Satsapa. Kilómetro 124.
Si estás en búsqueda del secreto de la eterna juventud, Satsapa es el lugar donde encontrarás este tesoro. Para llegar, te anticipo, no hay aviso ni letrero que anuncie que estás en tu destino, pero no es necesario, como es una comunidad muy conocida y popular, la gente dice: “vamos a ir a Satsapa”. Y llegan. En algún momento tendrán un cartel. Para que los visitantes lleguen directamente a la enramada, es lo que dice Otilia Velásquez, representante de la comunidad y apoderada de uno de los secretos más codiciados de estos tiempos.
Satsapa es una comunidad unida para todo, para ayudas y problemas. Con ganas de trabajar por su gente, de seguir adelante. También los reconocen por su riqueza: “Somos reconocidos por esta manta que me ves, por este vestido. Es nuestra costumbre y la vamos a seguir, a mantener, a no olvidar. Seguiremos todo el tiempo con esta riqueza que tenemos aquí”, asegura Otilia. Y por la tenacidad de sus mujeres: “Somos una mujeres trabajadoras, luchadoras, pujantes, que sabemos trabajar por nuestra cultura, ¿qué es nuestra cultura? las artesanías, las mochilas, los chinchorros” menciona Otilia.
Pero… ¿cuál es el secreto de la eterna juventud por el que todos han leído esta historia? La guía de este viaje asegura que son dos: “Yo tengo 57 años. A mí me ven y dicen, “ajo, Otilia, tú no te pones vieja”, y es porque como de todo, mis mayores comieron de todo y por eso es que no se pusieron viejos. No como hoy en día, que hay comidas que lo hacen envejecer rápido a uno. Y también dicen: “no, es que cuando ella se desarrolló le dieron jawapia”, que es un remedio para que uno siempre quede jovencita. Uno puede tener 70 años que el jawapia uno se lo pone y no se le arruina la cara”, y aunque parezca mágico o increíble, en comer de todo y usar medicina ancestral en el rostro, está el elixir de la vida, el secreto de la eterna juventud.
Y de manera muy misteriosa, como revelando el secreto más grande, Otilia, a través de clases rápidas de wayuunaiki y cultura en esta entrevista, enseña por qué siguen siendo una comunidad tradicional: “Hacemos el maíz, la chicha, la iguaraya, que llamamos el yosu. A punta de eso nos criaron. Aquí cortamos el yotojoro, lo vendemos, vivimos en palitos de yotojoro que salen del cardón, los civilizados lo llaman materiales, pero es este palito debajo del que estoy sentada. Es como con la artesanía, los civilizados le llamarán tejer, pero para nosotros es ayapüja”, asegura Otilia.
En Satsapa sueñan con algo mejor: “Soñamos con demostrar que somos mujeres importantes. Dentro de 10 años van a ver a Satsapa con cara nueva, con más cosas mejores, de calidad, logrados con nuestro trabajo”. Y ya iniciaron. Esta comunidad, en el marco de la sentencia T-704 que cumple Cerrejón actualmente, trabajó por generar ingresos con proyecto de compra de animales ovino- caprinos; trabajó en infraestructura para beneficio de la comunidad con proyecto de construcción y mejoramiento de enramadas; y trabajó con proyectos culturales reforzando técnicas agrícolas, pecuarias y artesanales.
Si estás en búsqueda del secreto de la eterna juventud, esta comunidad es el lugar donde encontrarás este tesoro. Y, como es una comunidad muy conocida y popular, la gente dirá: “vamos a ir porque el secreto de la eterna juventud está en Satsapa”.