Los seis caimanes aguja, nacidos a mediados del año pasado en el Centro de Fauna de Cerrejón, avanzan satisfactoriamente y según los tiempos planeados para su liberación. Los animales, que son el fruto de la primera reproducción en cautiverio de caimanes aguja, se han convertido en un hito para el programa de Conservación de Especies Amenazadas que desarrolla la empresa desde 2017, que busca contribuir a la repoblación de esta especie como aporte al fortalecimiento del ecosistema del norte de La Guajira.
“Estamos muy satisfechos con el avance que vienen presentando las crías. Esta iniciativa nace al darnos cuenta de la disminución de caimanes reproductores en su hábitat natural. Los caimanes aguja son vitales para el ecosistema del manglar del Parque Nacional Bahía Portete por su aporte a la dispersión de materia orgánica que sirve de alimentos para los peces que luego sirven para el consumo humano y la actividad económica en las comunidades vecinas. Al mismo tiempo, los caimanes son los encargados de abrir canales de agua hacia el manglar y ejercen control de la salinidad del agua en las costas”, afirma Luis Madriñán, gerente de gestión ambiental de Cerrejón.
El equipo del Centro de Fauna apoya en el proceso de anidación de las hembras y reubica sus huevos en un lugar especial de incubación, para protegerlos de las altas temperaturas, la deshidratación y la exposición a depredadores. El equipo de especialistas pronostica que este primer grupo de animales serían liberados en abril próximo.
“Las crías han entrado a la fase de crecimiento, en una pileta especial donde son cuidados hasta que puedan sobrevivir en libertad. La idea es llevarlos hasta que alcancen, al menos, un metro de longitud. En este momento, tienen en promedio 55 centímetros. Son alimentados con carne y pescado y el agua de su pileta es sometida a un tratamiento de salinidad, para acostumbrarlos a las condiciones bióticas de los manglares donde serán liberados en Bahía Portarte”, afirmó Carolina Polo Maldonado, veterinaria de la Fundación Omacha.
El proceso de reproducción de estos caimanes es pionero en el departamento y se adelanta dentro de los programas de Conservación de la Biodiversidad. Cerrejón ha brindado atención veterinaria y ha liberado más de 10.600 animales entre los que se encuentra una gran variedad de mamíferos, reptiles y aves. Así mismo, el programa también contempla la reproducción de otras especies como la tortuga hicotea y cuatro especies más de tortugas marinas, en colaboración con entidades como Corpoguajira, Herencia Ambiental Caribe y el Instituto Humboldt.