Con la magia y el encanto de la Avenida La Marina de Riohacha, niños y jóvenes del barrio Villa Fátima debutaron con la presentación de los resultados del proceso de teatro en técnica de zancos adelantado por el Programa de Unidades Locales de Cultura que desarrolla la Alcaldía de Riohacha a través de la Dirección Distrital de Cultura, para fomentar el arte en la ciudad.
Demostrando destreza y habilidad en el manejo de los zancos, los aprendices a ritmo de tamboras e instrumentos de percusión deleitaron a propios y visitantes con un desfile dónde danzaron y alegraron al público, cumpliendo todas las medidas de bioseguridad. La actividad permitió evidenciar la necesidad de estos eventos artísticos-culturales en espacios públicos.
El semillero está conformado por 15 niños y niñas de Colombia y Venezuela, cuyas edades oscilan entre los 9 y 16 años, incentivando desde edades tempranas el amor por las manifestaciones artísticas en todas sus expresiones.
Al respecto, Nicolas Lubo Matallana, director distrital de Cultura, indicó que “este es una muestra de la bonita labor que se adelantó en los sectores vulnerables de la ciudad, es una forma de llenar el espacio libre de los niños con actividades recreativas, formativas y educativas. Esto se ha cumplido en tiempos de pandemia y aspiramos continuar el próximo año”.
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Asimismo, Enrique Berbeo García, director de la Corporación Cultural Jayeechi, que está al frente de la experiencia formativa aseguró que “la respuesta de la comunidad y de los niños ha sido excelente, maravilloso, contamos también con la vinculación de los padres de familia. Ha sido un trabajo interesante que ha posibilitado que se tenga un oasis en este espacio del barrio donde también hay muchas zonas de rumba y esta es una alternativa que le ofrece la alcaldía de Riohacha a los jóvenes”.
Además agrega que sería conveniente que el proceso de las Unidades Locales de Cultura, siga creciendo y que se formen más niños “incluso hasta hace poco todos querían participar al ver la dinámica”, puntualizó.
Diferentes elementos artísticos se articulan en el proceso como la música, con el profesor Edgar Gómez Quintero, aprendieron percusión. También hay otras áreas que se pueden desarrollar como la literatura con el maestro Oscar Parra y se ampliaría con Alexandra Ardila que tiene un trabajo interesante con los niños. A su vez, el maestro Berbeo agrega que es necesario generar más espacios de formación integral para los niños y la juventud en estas zonas vulnerables de la ciudad.
