El Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha sido galardonado este año con el premio Nobel de la Paz por su lucha para «combatir el hambre» a nivel mundial, por haber brindado ayuda a 100 millones de personas en 88 países durante 2019.
«La necesidad de solidaridad internacional y cooperación multilateral es más evidente que nunca», según el Comité Noruego del Nobel, que ha personificado su reconocimiento en la figura del PMA, entre otras razones por su labor «para impedir el uso del hambre como arma de guerras y conflictos».
El reconocimiento fue anunciado este viernes por el Comité Noruego del Nobel en Oslo.
«Con el premio de este año, el Comité Noruego del Nobel desea volver los ojos del mundo hacia los millones de personas que padecen o enfrentan la amenaza del hambre», dijo la presidenta del organismo, Berit Reiss-Andersen, al presentar al ganador.
El jurado ha recordado que la erradicación del hambre es uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y que aún en 2019 había 135 millones de personas en situación de inseguridad alimentaria aguda, «el número más alto en muchos años», en gran medida por los efectos colaterales de situaciones de violencia. De hecho, consideran que «la relación entre hambre y conflictos es un círculo vicioso».
En 2019, había 135 millones de personas en situación de inseguridad alimentaria aguda, “el número más alto en muchos años», ha destacado el Comité. Y se teme que, con la pandemia de coronavirus, ese número se duplique hasta los 260 millones a final de este año, según denunciaba el propio PMA en un estudio reciente. La covid-19 ha contribuido al “drástico repunte” en el número de víctimas del hambre, según el fallo, que reconoce la “impresionante capacidad” del Programa para actuar también en plena emergencia sanitaria.