*Las opiniones expresadas en este espacio son responsabilidad de sus creadores y no reflejan la posición editorial de revistaentornos.com
Por Jetlin Barros Brito – Ingeniera de Producción, Especialista en Desarrollo Social, Voluntaria /Activista Social /Ex Gestora Social de Riohacha DTC.
El liderazgo tiene dos pilares, el modo libre que es el que propone y crece, y el modo víctima que es el que siempre busca una excusa o culpa a alguien cuando las cosas no se hacen de la mejor manera”. ¿Con cual te identificas tú?
«Jetlin Barros»
Administrar pobreza no es fácil y mucho menos en un Distrito que el pasado 14 de septiembre llegó a sus 475 años de poblamiento y las inversiones para dinamizar su crecimiento social y económico siguen siendo pocas.
En medio de esta pandemia que hoy azota al mundo y que en Riohacha no fue la excepción, debemos convertir toda esta crisis por la que atravesamos en un mundo de oportunidades, donde la emoción que moviliza a sus ciudadanos sea la de construir, visionar y transformar nuestro territorio.
Abracemos nuevas ideas, colaboremos, pero sobre todo esa gran pasión que nos une por hacer de Riohacha una ciudad diferente, mantengámosla viva en todo momento, para que cada amanecer en nuestra ciudad sea mucho mejor.
Palabras claves para administrar la pobreza como lo es la decisión, el empoderamiento, inversiones reales y responsables, harán de este Distrito un lugar visible para Colombia y el mundo, si de consolidarnos como un emporio turístico y cultural se trata.
Soy una convencida de que la palabra CAMBIO, va ligada a grandes procesos responsables que permitan proyectar a Riohacha como una ciudad capital que esté a la altura de las demás ciudades capitales de la región Caribe, y ese es el gran reto al que todos estamos llamados para hacerlo realidad.
De joven a joven, los invito a que la frase “Es que estamos en Riohacha, primo”, queriendo expresar que todo lo inapropiado se puede hacer, deje de existir en nuestra oratoria. Las grandes ciudades se forman desde su gente, desde la cultura ciudadana y entre todos se construye la ciudad que queremos y a la que le apostamos todos los días para ser testigos de su avance y su desarrollo social y económico.
Que al expresar la palabra Riohacha, nos lleve al concepto de “Sentido de pertenencia”. Crecimos de cara al mar, lo cual debe ser sinónimo de desarrollo y no de atraso, de cara a la brisa y al brillante sol, que cada onda que provoque el viento sea el impulso que nos falta para resolver los grandes desafíos que tenemos como ciudad.
Una Riohacha llena aún de esperanza, no se rinde, resiste a tanto golpe y sigue luciendo sus hermosos paisajes.
Las preguntas que como ciudadanos debemos respondernos son: ¿Se están haciendo las inversiones de acuerdo a las necesidades que existen en Riohacha para combatir la pobreza?, ¿se esta dejando capacidad instalada para que los proyectos sean sostenibles, para que las comunidades mejoren su estado de bienestar y no tengan que depender de un gobierno todo el tiempo?