Desde 1974, cada 5 de junio, se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente, oficializado así por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en su resolución del 15 de diciembre de 1977. Esta fecha fue escogida, porque este día dio inicio la Conferencia de Estocolmo en 1972, cuyo tema central fue el Ambiente.
Para este año la ONU promueve una campaña de restauración de los ecosistemas, la cual tiene como lema “Reimagina, recrea, restaura”, con el fin de salvar y cuidar el medio ambiente como fuente de vida.
Generación Restauración: Reimagina, recrea, restaura
Durante demasiado tiempo, hemos estado explotando y destruyendo los ecosistemas de nuestro planeta. Cada tres segundos, el mundo pierde una superficie de bosque equivalente a un campo de fútbol y, tan solo en el último siglo, hemos destruido la mitad de nuestros humedales. El 50% de nuestros arrecifes de coral ya se han perdido y para 2050, podrían desaparecer hasta el 90%, incluso si el calentamiento global se limita a un aumento de 1,5°C.
La pérdida de los ecosistemas está privando al mundo de sumideros de carbono, como los bosques y las turberas, en un momento en que la humanidad ya no puede permitírselo. Las emisiones globales de gases de efecto invernadero han aumentado durante tres años consecutivos y el planeta está a un paso de un cambio climático potencialmente catastrófico.
La aparición de la COVID-19 también ha demostrado lo desastrosas que pueden ser las consecuencias de la pérdida de ecosistemas. Al reducir el área de hábitat natural para los animales, hemos creado las condiciones ideales para que los patógenos, incluidos los coronavirus, se propaguen.
Ante este gran problema, el Día Mundial del Medio Ambiente se centra en la restauración de ecosistemas con el lema “Reimagina, recrea, restaura”.
Restaurar los ecosistemas significa prevenir, detener y revertir este daño, pasar de explotar la naturaleza a curarla. Para ello, y precisamente en este día, arrancará el Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de Ecosistemas (2021-2030), una misión global para revivir miles de millones de hectáreas, desde bosques hasta tierras de cultivo, desde la cima de las montañas hasta las profundidades del mar. Solo con ecosistemas saludables podemos mejorar los medios de vida de las personas, contrarrestar el cambio climático y detener el colapso de la biodiversidad.
Te contamos cómo restaurar un ecosistema
ONU Medioambiente ha publicado una guía práctica que proporciona una introducción a la gama de acciones que pueden aplazar y detener la degradación de los ecosistemas y fomentar su recuperación.
Invertir en los ecosistemas es invertir en nuestro futuro
El Día Mundial del Medio Ambiente 2021, que este año cuenta con Pakistán como país anfitrión, exige acciones urgentes para devolverle la vida a nuestros ecosistemas dañados.
Desde los bosques hasta las turberas y las costas, todos dependemos de ecosistemas saludables para nuestra supervivencia. Los ecosistemas se definen como la interacción entre los organismos vivos (plantas, animales, personas) y su entorno. Esto incluye a la naturaleza, pero también a los sistemas creados por el hombre, como las ciudades o las tierras de cultivo.
La restauración de los ecosistemas es una tarea global de una escala gigantesca. Significa reparar miles de millones de hectáreas de tierra, un área mayor que China o Estados Unidos, para que la gente tenga acceso a alimentos, agua potable y empleos.
Significa lograr que vuelvan plantas y animales que hoy están al borde de la extinción, desde las cimas de las montañas hasta las profundidades del mar.
Pero también incluye las muchas pequeñas acciones que todos podemos realizar, todos los días: cultivar árboles, reverdecer nuestras ciudades, repoblar nuestros jardines con especies silvestres o limpiar la basura de los ríos y costas.
La restauración de los ecosistemas conlleva beneficios sustanciales para las personas. Por cada dólar invertido en restauración, se pueden esperar al menos entre siete y treinta dólares en ganancias para la sociedad. La restauración también crea empleos en las zonas rurales, donde más se necesitan.
Algunos países ya han invertido en la restauración como parte de sus estrategias para recuperarse de la COVID-19. Otros están recurriendo a la restauración para ayudarlos a adaptarse a un clima que ya está cambiando.
Únete a la Generación
¿Sabías que…?
• Cada año se pierden más de 4,7 millones de hectáreas de bosques, una superficie más grande que Dinamarca.
•Casi el 80% de las aguas residuales del mundo se vierten sin tratamiento previo a nuestros océanos
• Los humedales son drenados con fines agrícolas, lo que ha propiciado la desaparición de aproximadamente el 87% del total mundial en los últimos 300 años
• Las turberas, presentes en más de 180 países, son ecosistemas vitales sumamente poderosos. Si bien cubren solo un 3% de la superficie terrestre del planeta, almacenan casi un 30% del carbono del suelo.
Fuente: ONU.