La Fundación Cerrejón y más de 150 personas que hacen parte de las asociaciones Alceba y Awavichor pertenecientes a los municipio de Albania, Barrancas y Hatonuevo, se han unido con el fin de restaurar y proteger 300 hectáreas de boque seco natural.
Para ello durante el 2019 se encargarán de sembrar 187.500 árboles nativos, vitales para la recuperación de este ecosistema de gran valor para La Guajira, y del cual únicamente queda el ocho por ciento del inventario original que existía en el país.
La multinacional minera se refirió a esta iniciativa indicando que “con este proyecto de compensación ambiental, contribuiremos al fortalecimiento de corredores biológicos y a nutrir la biodiversidad de la región, permitiendo la protección de especies en veda como el puy, el ollita de mono, el corazón fino y el guayacán de bola”.
También explicó que este permitirá el retorno de especies emblemáticas y representativas de esta región como el jaguar, además de mejorar los indicadores de salud de los ecosistemas y el buen estado de salud de los cuerpos de agua.
Juan Carlos García, gerente de Reasentamientos, Tierra y Compensaciones Ambientales de Cerrejón, dijo que la siembre simbólica del primer árbol es el inicio para la gran temporada de siembra; además destacó como importante el hecho que las comunidades vecinas se hayan sumado a la iniciativa.
Por su parte Dairo Solano, miembro del resguardo indígena El Zahino de Barrancas, manifestó su satisfacción y asegura que con la reforestación de las 300 hectáreas de bosque, se garantiza la conservación de muchas especies vegetales que se encuentran en veda y en peligro de extinción.