¡Hey, loco, no dispares!
*Las opiniones expresadas en este espacio son responsabilidad de sus creadores y no reflejan la posición editorial de revistaentornos.com Por Weildler Guerra Curvelo. Hasta el último instante de su vida, el profesor Alfredo Correa de Andréis pensó que podría persuadir con su palabra a los violentos, por eso gritó al sicario que le apuntaba con un…