Con la presentación de la obra Yonna Ritual Wayuu, el domingo 15 de noviembre, la Corporación Cultural Jayeechi clausuró el proyecto Sala Concertada “LAPÜT KUYAMA, Sueños Creativos y Procesos Colectivos”, una iniciativa con 24 años de historia que ha transformado el panorama cultural de la región.
La puesta en escena superó las expectativas del público y contó con la participación del semillero de Jayeechi, compuesto por niños, niñas y jóvenes. Este grupo, convertido en una familia artística, refleja los lazos creados a través del teatro.
Aprobado en la convocatoria del Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes, el proyecto busca ofrecer espacios de encuentro e intercambio cultural, fomentando el derecho a la cultura consagrado en la Constitución Nacional. Las presentaciones se realizaron en el Centro Cultural, con el apoyo de la Dirección de Cultura, Juventud y Género, y contaron con la participación de 15 grupos artísticos nacionales e internacionales, fortaleciendo el público para las artes escénicas.
Desde el año 2000, Jayeechi ha consolidado un proceso de teatro comunitario en el barrio Arriba, en la sede de la Fundación Jayuir, bajo la dirección del fallecido etnoeducador Habib Rezvani, considerado pionero en La Guajira. Durante 17 años, Rezvani fue un pilar esencial en el desarrollo teatral de la corporación.
El proyecto ha impulsado la circulación de agrupaciones artísticas, promoviendo propuestas de teatro, títeres, danza-teatro y narración en escenarios nacionales. Las salas de teatro han sido fundamentales para dinamizar procesos creativos y fortalecer las artes escénicas en el país.
El apoyo del Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes ha garantizado condiciones para que colectivos artísticos y organizaciones teatrales mantengan su actividad creativa, promoviendo el pensamiento crítico y el acercamiento de nuevas generaciones a las artes.
La Sala Concertada Jayeechi ha sido clave para la formación de audiencias en una región donde las artes escénicas requieren una política cultural robusta que valore el teatro y otras expresiones artísticas. Estos espacios no solo impulsan la creatividad, sino que fomentan el diálogo intergeneracional y la participación ciudadana, cumpliendo con los objetivos del Programa Nacional de Salas Concertadas.