La producción y cosecha de diferentes frutas, vegetales y semillas, les han permitido a estas comunidades en Colombia afectadas por el conflicto armado, migrantes, retornadas o indígenas, la posibilidad de tener no solo un ingreso económico sino también el poder de restablecer la confianza y reconciliarse con la historia, el territorio y sus saberes. Gracias a esto, han adquirido nuevas habilidades que le han permitido desde fortalecer los legados familiares hasta reconciliarse con su territorio e historia.
En Maicao por ejemplo, la reunión de la comunidad indígena, indígena retornada, migrantes, retornados y víctimas del conflicto, ha sido gracias al cultivo de melón como oportunidad económica y de reconciliación.
Esta es otra historia donde la mujer cumple un rol de líder, Ylse Lozano, no solo ha protagonizado los procesos de cultivos sino también del comité afro y por ello, ha tenido un gran impacto en los procesos de su comunidad. Su historia de resiliencia nace después de ser víctima del conflicto y huir de su hogar, regresó con el fin de renacer y encontrar oportunidades en su territorio
“Como líder me siento bien, trato de hacer las cosas enfocándome en mi comunidad, más allá de ser líder de los campesinos, sino también líder del comité afrodescendiente. Sacar adelante la comunidad a través del trabajo del campo’’ – Ylse Lozano integrante del Consejo técnico operativo de Atnamana.
Gracias al proyecto «Reconciliación e inclusión socio-productiva a partir de la siembra de melón para la exportación a la isla de Curazao en el municipio de Maicao», del Programa de Alianzas para la Reconciliación (PAR), de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y ACDI/VOCA, 52 familias rescatan la actividad productiva de la región.
Con este proyecto, ejecutado por la Asociación de Agricultores Independientes de la vereda Atnamana, y que tiene como aliados al Instituto Colombiano Agropecuario y a la Cámara de Comercio de la Guajira, se busca cultivar 10 hectáreas de melón, equivalentes a 400 toneladas aproximadamente, para exportar a Curazao, así como también para destinar una parte al mercado local, teniendo en cuenta el cumplimiento de todos los requisitos fitosanitarios.
Otros ejemplos están en la finca Villa Gaby, en Arauquita, que ha sido un exponente del empoderamiento de su territorio a través de la cosecha y transformación del cacao.
Agrosolidaria en Florencia, ha generado oportunidades a su comunidad pensando siempre en la protección del medio ambiente gracias a la cosecha, y transformación del ají y el sacha inchi.
Estas iniciativas y productos son apoyados por el Programa de Alianzas para la Reconciliación de USAID y ACDI/VOCA.
Sobre el Programa de Alianzas para la Reconciliación de USAID y ACDI/VOCA
Es una iniciativa de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y ACDI/VOCA que promueve alianzas transformadoras para generar acciones de movilización e integración económica, social y cultural en 24 municipios y ciudades con mayor presencia de población migrante venezolana, y de gran importancia para la reconciliación. Además, buscan resaltar la importancia de la memoria e identidad como herramienta de transformación y crear agentes de cambio inspirados en cuatro pilares: Confianza, Respeto, Empoderamiento y Diálogo.