La Maleta Literaria se traslada para el municipio de Dibulla, con “El Recital en la Otra Orilla”, un mundo apasionado del arte y las letras, en el que pocos incurren, pero muchos anhelan. El objetivo es hacer un viraje retrovisor de lo que ha transcurrido de la vida y volver a la niñez, anhelar que los padres se acuesten con sus hijos y les lean un libro por la noche o después de cena, espacios valiosos que en muchos hogares ya no existen o por diferentes circunstancias de la vida, los han borraron de sus memorias.
Y es preciso estos espacios, tan valiosos para los niños, jóvenes y adolescentes que el alcalde Marlon Amaya Mejía y la secretaria de Educación, Cultura, Recreación y Deportes, Viviana Patricia Brito Castro, que desde el programa ValorArte quieren rescatar, revivir y sembrar en el joven de hoy, esa pasión por las letras, ese encuentro especial con el arte, la cultura, la poesía y la literatura.
Es así, como el profesor de literatura, Oscar Oswaldo Parra Barrios, le sigue apostando a las letras y traslada su Maleta Literaria, a los corregimientos de La Punta de Los Remedios y Las Flores, y la Casa de la Cultura en el municipio de Dibulla, donde los niños cuentan historias y expresan sus emociones con “El Recital de Poesía en la Otra Orilla”, los jóvenes de una manera fluida recitan historias, cuentos y anécdotas, y con su lenguaje contribuyen al desarrollo de la ética, la moral y la espiritualidad.
La literatura se tomó las instituciones educativas de Dibulla, sus flores se enaltecieron con los poemas y el cantar y las melodías sonoras del mar se hicieron sentir al escuchar la entonación de los estudiantes, poetas, literarios y narradores haciendo sus presentaciones ante la comunidad educativa, profesores, instructores y padres de familia, demostrando los grandes poetas y artistas que son.
Los jóvenes a través de la imaginación, la memoria y un buen recital afinan la sensibilidad para transmitir los valores de diversas culturas a través de generaciones, ser libres, expresar sus sentimientos y ser más sociables. Dan muestra de los grandes talentos que hay en el municipio, y que hay que seguir respaldando y dándoles la oportunidad de explorar, pulir y moldear a través de estas iniciativas que en buena hora se desarrollan en la región.
Cuando los estudiantes narran sus poemas, es como si las letras tomaran vida, y son precisamente estas las que escogen a esos hombres y mujeres literarias, aquellos que se entusiasman con la lectura, con la tertulia y una buena conversa a través de un buen libro. Es allí donde están nuestros grandes escritores y futuros oradores de departamento de La Guajira, jóvenes portadores de la esperanza de un futuro mejor, nuestros niños de Dibulla.
“Fue maravilloso asistir a estos espacios con la maleta cargada de poesías e historias, porque los niños se empoderan de la maleta, que además de sueños, fue cargada de muchos libros, los cuales se donaron más de 120 ejemplares del libro leer es mi cuento, para sembrar en ellos la semilla de dona un libro, otra actividad de impacto que genera la maleta”. Afirma el profesor Óscar Parra
La Maleta Literaria, continúa llenando de letras y arte todos los rincones del Departamento de La Guajira, en busca de nuevos poetas que cuenten y escriban historias.