¿Sabías que cada año se destina un día especial para conmemorar a esta importante fuente de oxígeno en el planeta? Así es, el Día del Árbol será este 29 de abril y en EntoRnos vamos a explicar en qué consiste esta fecha y por qué es tan importante para nosotros cuidar los árboles que nos dan vida y muchas cosas más.
Fue el 29 de abril de 1813, el día en que Antonio Nariño plantó el Árbol de la Libertad en lo que hoy se conoce como la Plaza de Bolívar, allí se plantó un arrayán, como símbolo de la emancipación de los territorios que tenía en su dominio el Virreinato de la Nueva Granada, esta tradición de sembrar árboles tiene como origen la Revolución Francesa sucedida a finales del siglo XVIII.
Asimismo, hace 80 años que se conmemora esta fecha con la expedición del Decreto 1333 de 1942, “Por la cual se fija la fecha para la celebración de la fiesta del árbol”. En ese sentido, el Día del Árbol tiene por objeto crear conciencia sobre la importancia y beneficios que proveen los árboles para los seres humanos, pues se convierten en actores importantes en problemáticas como el calentamiento global, la escasez de agua y la contaminación atmosférica entre otros.
La plantación de árboles simboliza también, un aporte a la creación de espacios urbanos mucho más confortables para que exista una armonía o equilibrio logrados por medio de la planificación del territorio urbano. En ese sentido la silvicultura urbana tiene un rol importante teniendo en cuenta que aproximadamente el 70 % de la población del país vive en las ciudades, y los árboles generan bienestar a partir de los servicios ambientales como la regulación térmica y acústica, la generación hábitats para otras formas de vida, regulación hídrica, liberan oxígeno en su proceso metabólico, fijan dióxido de carbono en forma de biomasa, aportan a la belleza escénica del paisaje, regulan el clima.
Abrazar un árbol:
Hay toda una filosofía alrededor de esta idea. Los poderes terapéuticos del árbol van desde cargarnos de buenas vibraciones hasta su uso como un remedio para curar dolencias, atribuyendo a cada tipo de árbol unas propiedades diferentes
Está dinámica les permite cargar energía, conectarse con su mente y relajar su espalda. Abrazar un árbol de manera literal parecerá una actividad poco común, pero a quienes les gusta conectarse con la naturaleza resulta ser toda una experiencia. Al final, los seres humanos estamos conectados a la energía de todo lo vivo sobre la tierra y los árboles son muy simbólicos.
- Escoge un lugar abierto: pude ser un parque, el jardín de tu casa o un espacio sin tantos muebles. Que tenga buena iluminación y circule el aire. Sin ruido ni distracción.
- Alinear hombros y pies: separa los pies a la misma distancia de tus hombros y que las puntas de tus pies estén hacia adelante.
- Piernas relajadas: realiza una ligera flexión en las rodillas.
- Simular el abrazo al árbol: colocas los brazos como si estás abrazando el tronco de un árbol a la altura del pecho. Los brazos relajados, los dedos cómodamente separados sin que se toquen las manos.
- Pies pesados: la idea es alinear la espalda y sentir que tus pies están pegados al suelo, conectados por completo a la tierra.
- Espalda recta: procura que tu espalda esté alineada como si te estuvieran jalando la cabeza hacia arriba.
- Respiración profunda: infla tu pecho con aire y exhala despacio con múltiples repeticiones.
- 5 minutos: este ejercicio sólo necesita de 5 minutos manteniendo la misma posición y respirando profundo cada 10 segundos.
- Alinea el cuerpo: al finalizar las respiraciones y mantener la postura por 5 minutos, incorpora tu cuerpo de forma recta y siente la relajación. Puedes regresar a tus actividades.
- Mareo y Hormigueo: las respiraciones profundas aveces provocan un ligero mareo o hasta hormigueo en el cuerpo, así que no te asustes es normal.
Te invitamos a abrazar un árbol del parque o de tu casa y practicar los mismos pasos, la experiencia es única. Buen fin de semana.