Más de 4.000 personas en las comunidades wayuu de La Guajira están viendo mejoras en su calidad de vida tras la implementación de Misión La Guajira, un proyecto que ha proporcionado acceso a agua potable, energía solar y conectividad en zonas que históricamente carecieron de estos servicios.
En lugares como Pondore, donde las largas caminatas para recolectar agua eran parte de la rutina diaria, ahora se cuenta con plantas potabilizadoras capaces de generar hasta 15.000 litros de agua por día. “Es la primera vez que podemos acceder a agua limpia sin tener que recorrer grandes distancias”, señala Rosa, habitante de la comunidad. Las plantas, junto con la perforación de pozos de 120 metros de profundidad, han mejorado las condiciones de vida de 12 comunidades Wayuu, incluidas Paneska, Kaikashi y Chispana.
Publicidad
Publicidad
La iniciativa también ha llevado energía solar a estas comunidades, permitiendo no solo el funcionamiento de los sistemas de agua, sino también la electrificación de espacios comunitarios que antes carecían de luz. Además, el proyecto incluye la implementación de huertas comunitarias para garantizar la seguridad alimentaria, promoviendo la autosuficiencia en una región que históricamente ha dependido de ayuda externa.
Durante una visita a Pondore, Laura Sarabia, directora del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (DAPRE), destacó el impacto de estas iniciativas: “Cada gota de agua, cada rayo de energía solar que llega a estas comunidades, es un paso hacia la dignidad. La Guajira merece un futuro donde sus niños no tengan que elegir entre estudiar o buscar agua”, afirmó.
Misión La Guajira realizó la entrega de obras y soluciones de agua, energía, seguridad alimentaria y proyectos productivos en comunidades wayuú de los municipios de Manaure y Uribia.
Misión La Guajira ha sido impulsada en colaboración con el sector privado, destacando el apoyo de Grupo Aval y Promigas. Sin embargo, más allá de la infraestructura, el reto sigue siendo garantizar la sostenibilidad a largo plazo y la integración de estas soluciones con las costumbres de las comunidades Wayuu.
