La Tertulia de Amor y Amistad en Tocadiscos realizada la noche de ayer fue un evento cargado de nostalgia y camaradería, donde los melómanos se dieron cita con un único propósito: revivir esos clásicos musicales que aún conservan en sus viejos acetatos y celebrar el amor y la amistad.
El protagonista técnico del encuentro fue el tocadiscos de César Arismendi, que ha acompañado a La Tertulia desde otras reuniones, como aquella en los inicios dedicada a los Baby Boomers.
César preparó los discos limpiándolos meticulosamente con una bayetilla y una solución especial, para que la reproducción de cada tema fuera impecable
La noche, sin embargo, no fue solo musical. La naturaleza quiso sumarse al evento con una lluvia entre anunciada e inesperada, acompañada de relámpagos y centellas, que parecía imitar los altibajos de las emociones cuando se está enamorado. A pesar de la tormenta, los melómanos y asistentes no se dejaron intimidar, y el evento continuó con la misma alegría y entusiasmo.
Entre los invitados, Luis Eduardo «El Nene» Acosta dejó su huella con la selección musical, que llevó y su reconocido conocimiento del vallenato destacó al compartir varios temas importantes, resaltamos «Aunque sufriendo te olvido», de Máximo Móvil, porque con este tema todos los asistentes se pusieron en sintonía y la aguja emocional comenzó a moverse cuando todos la cantaron.
Como siempre ha mencionado, La Tertulia es para él «un aeróbico para el alma», y su entusiasmo fue evidente a lo largo de toda la noche.
Álvaro Escorcia presentó varios temas destacamos dos temas inolvidables: «Qué cosas tiene el amor», de Nelson Pinedo junto a Tito Rodríguez, y «El día que me quieras», de Cheo Feliciano. La selección de Álvaro demostró una vez más su profundo conocimiento musical de los ritmos caribeños, salsa, boleros y muchos más.
El señor Franco Brito, conocido por su elegante presencia y estilo, cautivó con una ronda de temas clásicos del bolero. Comenzó con «Obsesión», interpretada por Pedro Vargas, y «Río Badillo», con Claudia de Colombia, tema musical que también movió al público, era tanta la emoción que una parte del público decia que «si era un concurso el señor Franco era el ganador»
Cerró su participación con «Desvelo de amor» y «Me llevarás en ti», destacándose por ser el único que no necesitó ayuda para colocar la aguja correctamente en el tocadiscos, mostrando su experiencia y maestría en este arte casi perdido. Franco tiene la particularidad de vivir intensamente cada tema, algo que ha demostrado en su constante participación en el Encuentro de Coleccionistas, al que asiste religiosamente cada año.
La Tertulia también abrió espacio para que los asistentes pudieran compartir su música.
Rafa Caicedo, con sus temas tropicales llenos de sabor Caribe, se destacó al presentar «Capullito de alelí», de Rafael Hernández, interpretada por Aníbal Velásquez, seguida de «Ahora seremos felices», también de Rafael Hernández. Finalmente,nos deleitó con «Brisas de diciembre» por aquello que ‘desde septiembre se siente que viene diciembre’ cantado por Tony Zúñiga de Rufo Manuel Garrido Gamarra, un tema que fue muy bien recibido por los asistentes.
Tony Márquez, presentó una selección musical grabada en vivo que le dio un toque diferente al evento. Llevó consigo «Me olvidé de vivir», de Julio Iglesias, y «La última luna», de Emmanuel, ambas grabadas en concierto y en acetatos que aún conserva con cuidado.
La periodista Betty Martínez nos sorprendió con un acetato que contenía «Venecia sin ti», de Charles Aznavour, un tema que cautivó profundamente al público de la tertulia. Luego, presentó «Bella sin alma», canción de Riccardo Cocciante en la voz de Joe Arroyo. Este tema, desconocido para muchos en la voz del Joe, se convirtió en una gran sorpresa y un gran aporte de esta periodista cultural, quien a viva voz afirma que Joe es su artista preferido.
Adolfo Lozano, por su parte, trajo un aire de romanticismo con «La mujer que yo quiero», canción hablada por Jorge Lavat. .
Cerrando la participación de los asistentes, César Arismendi presentó “Usted”, música llanera compuesta por Reynaldo Armas, y «Querido amigo», de Chico Buarque
Entre anécdotas y risas, nunca faltaron los momentos en que la aguja saltaba y se interrumpía brevemente la música. En estos casos, era inevitable que alguien en el fondo del salón gritara con humor: «¡Vuelvelo a poner!»—una frase que arrancaba sonrisas y aseguraba que, pese a las dificultades técnicas, el ambiente no se perdiera. Pero lo más divertido fue el impasse técnico-visual: algunos de los más experimentados asistentes ya no veían bien las líneas del acetato para colocar la aguja donde correspondía. Entonces, decidieron llamar a la chica más joven del evento, quien, a pesar de no tener experiencia con tocadiscos, vivió ese momento histórico de conexión entre la generación Z y este aparato clásico.
La poesía tampoco faltó. Freddy López Illidge recitó versos románticos y eróticos de su autoría, destacamos este fragmento: “No hicimos el amor, ni nada que se lo merezca; pero hasta el sol de hoy sigo esperando algo que se le parezca”, acompañado por la guitarra de Tony Márquez.
El evento tuvo un momento especial cuando se celebró el cumpleaños de dos asistentes. Aprovechando el ambiente musical y de alegría, los participantes se unieron para cantar a viva voz el «Cumpleaños feliz»
El evento culminó con un emotivo cierre, cuando José Clemente Martínez dedicó el tema «Los amigos», interpretado por José Luis Rodríguez «El Puma», resaltando la emotiva estrofa:
«Los amigos así como tú, como yo
De toda la vida
Pocas veces se ven como tú, como yo
Y nunca se olvidan».
Finalmente, es importante agradecer a Nautical Recreation por brindar este espacio que permite ser felices con los amigos, y a Edelmes Brito, quien no solo es el anfitrión del sitio, sino que ahora es el mago de la consola, asegurando que la música fluyera sin interrupciones.
A pesar de la lluvia que amenazaba con continuar durante la noche, el publico asistente permaneció fiel a este espacio cultural, gracias a ellos La Tertulia se ha mantenido vigente durante 7 años validando su eslogan de «Un pretexto para encontrarnos»
La tertulia de Amor y Amistad, una vez más, nos recordó que la música es el lenguaje universal que une, sin importar la generación, el formato o el tiempo.
*Faltaron fotos, pero la verdad es que estábamos tan metidos en La Tertulia y disfrutando de todo que olvidamos capturar varios momentos y participantes.