Después de casi dos años desde que el mundo entero se viera paralizado por el virus SARS-CoV-2, las autoridades han decidido que es hora de que los alumnos regresen a las aulas. Miles de niños y jóvenes regresarán a clases presenciales desde febrero en nuestro país.
Si bien este retorno alienta a muchos, no deja de ser también una preocupación en cuanto a las medidas de higiene que deben mantenerse para minimizar los riesgos del contagio en las comunidades educativas.
Frente a este hecho es fundamental que autoridades, padres de familia y estudiantes no olviden la necesidad de reforzar el distanciamiento físico, el uso adecuado de la mascarilla, así como el correcto y constante lavado de manos y el mantenimiento de espacios bien equipados y limpios.
El Reporte de Higiene y Salud liderado por Essity 2020-2021, aplicó una sección adicional para analizar los efectos del COVID-19 en los hábitos de higiene y salud y allí se concluyó que el 60% de las personas se sienten más seguras en lugares con mucha afluencia cuando tienen disponibles este tipo de espacios y afirma que la pandemia ha probado que la higiene nunca había sido tan importante como ahora.
En cuanto a los establecimientos educativos, es indudable que para un retorno seguro, las medidas deben reforzarse. Tal como lo comenta Felipe Gómez, Director del Negocio de Higiene Profesional de Grupo Familia, “los adultos tenemos la responsabilidad de proteger a los más pequeños, contribuyendo a su educación en temas de buenos hábitos de higiene personal, pero también facilitándoles espacios en condiciones óptimas para que se sientan seguros al momento de utilizarlos.”
Estudios previos[1] a la pandemia ya hablaban de que uno de cada cuatro niños evitaba el uso de los baños escolares diariamente y hasta un 80 % de los estudiantes de secundaria no usaban el baño en la escuela por diversas y complejas razones.
Las investigaciones de Essity hallaron que para los niños de entre 7 y 15 años, por ejemplo, ir al baño es en gran medida una actividad que se rige por la necesidad física. La ansiedad social, el miedo a verse expuestos y normas poco racionales son solo algunas de las razones para que eviten utilizar estos espacios. Sin embargo, una cosa está clara: la falta de higiene en los baños escolares es la principal razón para que los estudiantes no los usen.
Este hecho puede provocar problemas de diversa índole como falta de concentración, estreñimiento e incontinencia, pero también impide una formación integral de buenos hábitos de higiene desde temprana edad y causan que una gran cantidad de adultos se laven las manos de forma incorrecta o que no se las laven después de usar el baño.
Por otra parte, si los niños y jóvenes encuentran baños sucios y descuidados, reciben indirectamente el mensaje de que la higiene no es importante, cuando es precisamente lo contrario y fundamental a la hora de evitar la propagación de enfermedades e infecciones.
Con todas estas consideraciones y conscientes de la necesidad de sensibilizar constantemente a las personas sobre la importancia de los buenos hábitos de higiene, Familia Institucional® de Grupo Familia trabaja para acompañar a las instituciones, incluyendo las educativas, con productos adecuados y herramientas necesarias para garantizar espacios equipados y limpios que faciliten este retorno a clases y contribuyan a una verdadera educación enfocada en el bienestar y la salud, aspectos fundamentales en esta época compleja.
Fuente: Grupo Familia