EL TIEMPO DE LOS VATES

También, a nivel local, un despistado y ultraderechista periodista pronosticó que la marcha del 26S haría temblar al petrismo, otro de estos que publican píldoras de rumores dio por seguro que después de la marcha caería el ministro de hacienda y habría la primera crisis ministerial. Todos ellos, tan buenos adivinos que hacen parte de los creadores de aquellas famosas profecías “Petro nunca será presidente” y “Petro ya llegó al techo en votación”.

Crónica Gustavo Gutiérrez ha recorrido un camino largo lleno de canciones

El maestro Gustavo Gutiérrez Cabello llegó a sus 83 años de vida, dándole gracias a Dios y agradeciendo la gran acogida a sus bellos cantos. Gran manera de seguir transitando ese camino largo que lo ha convertido en el poeta cantor del vallenato.

Es una crónica donde cuenta aspectos de su vida y de sus hazañas musicales metido en el corazón de Valledupar.

GLOSAS AL SISTEMA EDUCATIVO INDÍGENA PROPIO

En el caso de La Guajira, se han desarrollado mesas de socialización con algunos actores, pero, al conocer el texto del SEIP, más han sido las impugnaciones que los avales. La mayoría de objeciones vienen de parte de los docentes que trabajan en escuelas indígenas quienes ya, con respaldo sindical de Asodegua, están en abierta oposición a su implementación.

El Centro incordio

Este devenir histórico ha ido dejando vestigios en el centro de la ciudad. Las casonas de época guardan en su arquitectura y sus paredes de calicanto un capital de memoria con escasa valoración social e institucional que amenaza con perderse en las ínfulas y la evocación. El turismo creciente goza de caminar por los estrechos andenes del centro, optan por hoteles y hostales que no los alejen de sentir el nordeste y retratarse en el atrio de las catedrales del tiempo que son las casonas.

El Festival de la Leyenda Vallenata, entre la tradición y la innovación

Para la música vallenata, el festival representó, por una parte, que lo que antes se tenía como un estilo regional de la música de acordeón del Caribe colombiano, escalara a un nivel autónomo de género y, no cualquiera, sino el que, desde los años 90, está en la cima de preferencias en el país según lo revelan las encuestas de consumo cultural. El festival sentó un canon sobre los ritmos, estilos, repertorios, instrumentos, es decir, implícitamente, el festival legitimó, basada en la tradición de la provincia de Padilla, del Valle de Upar y el Magdalena bajo, lo que era vallenato, lo que implica también lo que no lo es.

2023: ¡AÑO DE LUIS ENRIQUE MARTÍNEZ!

En el año 2020 se sintieron convocados algunos actores y se dio la primera reunión virtual para visibilizar el centenario. Asistieron miembros del grupo de investigación Luis Enrique Martínez de la Universidad de La Guajira, los de la Fundación Luis E. Martínez de El Hatico, gestores como Pedro Verbel quien después se convirtió en asesor de esta fundación, gestores culturales del Cesar, entre otros. La dinámica, aunque con altibajos, generó un proceso de empoderamiento y apropiación social en El Hatico a través de la fundación. El apoyo del Fondo Mixto fue clave, su anterior gerente, Fredy González, no solo les aportó para la creación del centro de memoria Luis Enrique Martínez, sino de un proceso de formación en música vallenata y la formación de vigías del patrimonio.

TESTIMONIO DE UN FESTIVAL…EN DEUDA

Fallas en la logística, escasa presencia de los organismos de seguridad, tampoco vi cuadrillas de Cruz Roja o algo parecido. Caótica organización de los espacios, locación impresentable; sin elementos de espectacularidad en la tarima, vacíos en la programación, falta de información para el público, servicios de baños improvisados y sin la mínima higiene (en baldes); concursantes de bajo nivel en su mayoría, parrilla musical poco atractiva y muy bajo poder de convocatoria, resumen el despelote organizativo que se vivió ese fin de semana en Maicao.   

De espaldas al campo

Cómo será el abandono del campo que tuvimos que esperar 44 años, desde 1970, para que se realizara un Censo agropecuario en 2014 para saber siquiera qué ha pasado en el campo colombiano durante tan dilatado periodo, el cual ha estado atravesado por la violencia de todos los pelambres. Una de las revelaciones más aterradoras que arrojó fue la aberrante concentración de la tenencia de la tierra: 6.000 predios con más de 1.000 hectáreas acaparaban el 74% de la superficie cultivadas del país, en manos del 0.2% de los propietarios.

LA TAREA ESCOLAR DE PROHIBIR EL AFECTO

“Papi, imagínate, que el coordinador de mi colegio está prohibiendo y va a castigar el contacto físico y las manifestaciones de afecto”, fue la desesperada queja que mi hija, estudiante de secundaria de un colegio femenino, me expresaba recientemente. El asunto, no sin antes pensarlo más de dos veces, me movió a opinar como padre de familia, sin mencionar el plantel ni el nombre del coordinador para no afectar la imagen institucional.

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